CHARLES SHERRINGTON
Charles S. En 1891 comenzó sus trabajos sobre la médula espinal, especialmente los relacionados con los reflejos, sobre los que publicó varios artículos. En 1892 investigó la distribución de las vías motoras del plexo lumbosacro. En 1894 se ocupó de los nervios sensoriales, que proceden de los músculos; estudió su papel en los reflejos de estiramiento y de rascado así como la inervación antagonista. En 1894 descubrió la rigidez de extensión de los animales descerebrados.
Desde 1895 hasta 1913 ocupó la cátedra de fisiología de la Universidad de Liverpool, donde prosiguió los estudios sobre el sistema nervioso. Aunque su método era esencialmente morfológico, poseía un gran talento para traducir los datos anatómicos a la fisiología.
En 1897 explicó la coordinación de los reflejos espinales inhibidores y excitomotores y su "inervación recíproca". En 1904 acuñó el concepto de vía común para referirse a la coordinación de las funciones nerviosas. Dos años más tarde diferenció los receptores profundos (propioceptores), de los receptores superficiales de la piel.
Todo ello le llevó a elaborar la obra The integrative action of the nervous system, de 1906, que dedicó a Ferrier y que constituyeron el tema de las Silliman Lectures que impartió un año antes en la Universidad de Yale.
Cambió así la concepción parcelada del sistema nervioso por la de un todo homogéneo. Desde la neurona y a través de los reflejos, desde los simples a los complejos, alcanza la integración al órgano central, el cerebro. Es éste el órgano del gobierno y la iniciativa para el ser vivo como totalidad, así como el órgano para su conducta o comportamiento.
Gracias a las aportaciones de Charles Sherrington acerca del reflejo la investigación acerca del aprendizaje fue posible y ha sido importante con respecto a muchos sectores de la psicología por ejemplo las representaciones de premio o castigo ya que toda conducta, simple o compleja, es una conexión entre una situación y una respuesta y que, mediante determinados condicionamientos, se conectan respuestas específicas a estímulos específicos. Estas conexiones son el resultado de cambios biológicos operados en el sistema nervioso. Estas conexiones no significan la formación de respuestas nuevas, sino la respuesta elegida, producto de la asociación a una situación.
Desde 1895 hasta 1913 ocupó la cátedra de fisiología de la Universidad de Liverpool, donde prosiguió los estudios sobre el sistema nervioso. Aunque su método era esencialmente morfológico, poseía un gran talento para traducir los datos anatómicos a la fisiología.
En 1897 explicó la coordinación de los reflejos espinales inhibidores y excitomotores y su "inervación recíproca". En 1904 acuñó el concepto de vía común para referirse a la coordinación de las funciones nerviosas. Dos años más tarde diferenció los receptores profundos (propioceptores), de los receptores superficiales de la piel.
Todo ello le llevó a elaborar la obra The integrative action of the nervous system, de 1906, que dedicó a Ferrier y que constituyeron el tema de las Silliman Lectures que impartió un año antes en la Universidad de Yale.
Cambió así la concepción parcelada del sistema nervioso por la de un todo homogéneo. Desde la neurona y a través de los reflejos, desde los simples a los complejos, alcanza la integración al órgano central, el cerebro. Es éste el órgano del gobierno y la iniciativa para el ser vivo como totalidad, así como el órgano para su conducta o comportamiento.
Gracias a las aportaciones de Charles Sherrington acerca del reflejo la investigación acerca del aprendizaje fue posible y ha sido importante con respecto a muchos sectores de la psicología por ejemplo las representaciones de premio o castigo ya que toda conducta, simple o compleja, es una conexión entre una situación y una respuesta y que, mediante determinados condicionamientos, se conectan respuestas específicas a estímulos específicos. Estas conexiones son el resultado de cambios biológicos operados en el sistema nervioso. Estas conexiones no significan la formación de respuestas nuevas, sino la respuesta elegida, producto de la asociación a una situación.
La variación en una respuesta refleja depende de las conexiones entre las neuronas intercalares, ya que las neuronas intercalares hacen actuar la influencia de los órganos sensitivos de la postura (propioceptores) sobre la respuesta refleja. La flexión se varía para mantener al animal en equilibrio. La respuesta cambia con los impulsos aferentes postulares. Ya que el patrón interneuronal varía de una respuesta a la siguiente.
Las partes elevadas del cerebro están más implicadas en una respuesta compleja que en un simple reflejo espinal y los centros cerebrales superiores contienen millones de neuronas intercalares.
Las conexiones funcionales entre estas neuronas intercalares pueden cambiar de una presentación de estimulo a la siguiente y despues podrá tener un comportamiento complejo y variable. Las presentaciones repetidas de un estimulo darán lugar a un comportamiento variable en el aprendizaje, la respuesta puede ir seguida por premio o por castigo. Las conexiones interneuronales para respuestas que conducen al premio o a evitar el castigo tenderán a hacerse fijas al igual que un reflejo, de modo tal que se abandonan otras respuestas, ha tenido entonces lugar un aprendizaje.
Las conexiones funcionales entre estas neuronas intercalares pueden cambiar de una presentación de estimulo a la siguiente y despues podrá tener un comportamiento complejo y variable. Las presentaciones repetidas de un estimulo darán lugar a un comportamiento variable en el aprendizaje, la respuesta puede ir seguida por premio o por castigo. Las conexiones interneuronales para respuestas que conducen al premio o a evitar el castigo tenderán a hacerse fijas al igual que un reflejo, de modo tal que se abandonan otras respuestas, ha tenido entonces lugar un aprendizaje.
CORTEZA NUEVA
Neocórtex, "corteza nueva" o la "corteza más reciente" es la denominación que reciben las áreas más evolucionadas del córtex. Estas áreas constituyen la "capa" neuronal que recubre los lóbulo prefrontal y, en especial, frontales de los mamíferos. Juega un papel importante en funciones como la percepción sensorial, la generación de órdenes motrices, razonamiento espacial, el pensamiento consciente y, en los humanos, el lenguaje.
Se denomina así por ser la capa evolutivamente más moderna del cerebro. Los humanos la tenemos no hace más de 1 millón de años. Es una fina corteza que recubre la zona externa del cerebro y presenta una gran cantidad de surcos; tiene un grosor de unos 2 mm y esta dividido en seis capas. Si se extendiese alcanzaría el tamaño de una servilleta y es esta la capa que nos proporciona todos nuestros recuerdos, conocimientos, habilidades y experiencia acumulada gracias a sus 30.000 millones de neuronas.
Los psicólogos y fisiólogos han observado que el desarrollo del neocórtex parece ir paralelo al desarrollo de un comportamiento más complejo y variable.
Ha sido el desarrollo del neocórtex el que sea asociado con el comportamiento más complejo y con una mayor capacidad para aprender en algunas especies animales, incluyendo al hombre. De acuerdo con el modelo del reflejo del aprendizaje, se desarrollo el concepto de asociación transcortical para explicar la función del neocórtex en el aprendizaje. Las conexiones entre impulsos aferentes sensitivos y los impulsos aferentes motores se admite residen en áreas de asociación situadas en el neocórtex, localizadas entre las áreas sensitivas y las motoras. Las conexiones transcorticales establecerían por tanto asociaciones estimulo respuesta en el nivel más elevado del cerebro: neocórtex, y los cambios en estas conexiones constituyen una base física del aprendizaje.
El neocórtex consiste en la materia roja que circunda la materia azul más profunda del cerebelo. Mientras el neocórtex es liso en las ratas y algunos otros pequeños mamíferos, este tiene profundos surcos y arrugas en los primates y otros mamíferos.
Estos pliegues sirven para aumentar el área del neocórtex. En los humanos es de aproximadamente el 76 % del volumen del cerebro. El neocórtex femenino contiene aproximadamente 19 mil millones de neuronas mientras el neocórtex del varón contiene 23 mil millones. Se desconoce el efecto, si es que existe alguno, que resulta de esta diferencia. La estructura de la corteza es relativamente uniforme. Consiste en seis capas horizontales segregadas por la célula tipo, neuronal de entrada, o célula densa. Las neuronas están dispuestas en las estructuras llamadas columnas neocorticales. Éstos son parches del neocórtex, con un diámetro de aproximadamente 0,5 mm y una profundidad de 2 mm. Cada columna responde típicamente a un estímulo sensorial que representa una cierta parte del cuerpo o la región del sonido o de la visión. Estas columnas son similares y pueden ser consideradas como unidades repetidoras de las funciones básicas del neocórtex. En los humanos, el neocórtex consiste en aproximadamente medio millón de estas columnas, cada uno de las cuales contiene aproximadamente 60.000 neuronas.
Se denomina así por ser la capa evolutivamente más moderna del cerebro. Los humanos la tenemos no hace más de 1 millón de años. Es una fina corteza que recubre la zona externa del cerebro y presenta una gran cantidad de surcos; tiene un grosor de unos 2 mm y esta dividido en seis capas. Si se extendiese alcanzaría el tamaño de una servilleta y es esta la capa que nos proporciona todos nuestros recuerdos, conocimientos, habilidades y experiencia acumulada gracias a sus 30.000 millones de neuronas.
Los psicólogos y fisiólogos han observado que el desarrollo del neocórtex parece ir paralelo al desarrollo de un comportamiento más complejo y variable.
Ha sido el desarrollo del neocórtex el que sea asociado con el comportamiento más complejo y con una mayor capacidad para aprender en algunas especies animales, incluyendo al hombre. De acuerdo con el modelo del reflejo del aprendizaje, se desarrollo el concepto de asociación transcortical para explicar la función del neocórtex en el aprendizaje. Las conexiones entre impulsos aferentes sensitivos y los impulsos aferentes motores se admite residen en áreas de asociación situadas en el neocórtex, localizadas entre las áreas sensitivas y las motoras. Las conexiones transcorticales establecerían por tanto asociaciones estimulo respuesta en el nivel más elevado del cerebro: neocórtex, y los cambios en estas conexiones constituyen una base física del aprendizaje.
El neocórtex consiste en la materia roja que circunda la materia azul más profunda del cerebelo. Mientras el neocórtex es liso en las ratas y algunos otros pequeños mamíferos, este tiene profundos surcos y arrugas en los primates y otros mamíferos.
Estos pliegues sirven para aumentar el área del neocórtex. En los humanos es de aproximadamente el 76 % del volumen del cerebro. El neocórtex femenino contiene aproximadamente 19 mil millones de neuronas mientras el neocórtex del varón contiene 23 mil millones. Se desconoce el efecto, si es que existe alguno, que resulta de esta diferencia. La estructura de la corteza es relativamente uniforme. Consiste en seis capas horizontales segregadas por la célula tipo, neuronal de entrada, o célula densa. Las neuronas están dispuestas en las estructuras llamadas columnas neocorticales. Éstos son parches del neocórtex, con un diámetro de aproximadamente 0,5 mm y una profundidad de 2 mm. Cada columna responde típicamente a un estímulo sensorial que representa una cierta parte del cuerpo o la región del sonido o de la visión. Estas columnas son similares y pueden ser consideradas como unidades repetidoras de las funciones básicas del neocórtex. En los humanos, el neocórtex consiste en aproximadamente medio millón de estas columnas, cada uno de las cuales contiene aproximadamente 60.000 neuronas.
El aprendizaje sería asumido por tanto por el neocórtex cuando éste evolucionó, abandonando las funciones más simples a los centros cerebrales inferiores. Cuanto más desarrollado estaba el neocórtex en una especie, tanto más dominaba sobre la función de centros cerebrales inferiores y tanto menos podían funcionar los centros cerebrales inferiores sin el neocórtex. Se ha señalado que las respuestas visuales de la rana son escasamente alteradas por la extirpación del cerebro, mientras que la extirpación de la corteza visual deja ciego al hombre. La extirpación de la corteza motora en el hombre o mono causa una parálisis casi total de las extremidades; los animales con un neocórtex menos desarrollado quedan menos paralizados sin embargo, se aceptó que las conexiones transcorticales implicadas en el aprendizaje estaban dispersas y variables. Lashley en una serie de estudios, extirpó a ratas diversas áreas corticales y estudio el efecto de esta operación sobre el aprendizaje y sobre la retención de habitos en laberintos. Cuanto más corteza se extirpaba, tanto mayor era el impedimento para aprender y memorizar.
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